5 jun 2008

La memoria y el fútbol


He escuchado, hasta el cansancio, qué el fútbol no tiene memoria, mejor dicho que los aficionados al balompié no tenemos memoria. Y casos cómo el de Oswaldo Sánchez parece probarlo, pues después de ser un gran ídolo, tanto en las Chivas cómo en la selección mexicana, ha caído en el olvido, pero no sólo de los aficionados, sino también de la prensa y de las grandes empresas y marcas que explotan al fútbol nacional. Sin embargo, hoy, y citando a Luis Omar Tapía, cómo aficionado al deporte más hermoso del mundo, levanto la voz y digo, ¡CLARO qué los aficionados tenemos memoria!, claro que recordamos con admiración los grandes lances de Sánchez en la selección, y con un dejo de odio, en lo personal, sus atajadas impresionantes con las Chivas, pues soy americanista de corazón. Empero, de igual modo, cómo cuando Sánchez tomó el lugar del Conejo y éste a su vez el lugar del entrañable Jorge Campos, hoy a llegado el turno de qué Oswaldo ceda su lugar, no sólo por el asombroso nivel de Ochoa, sino porque una camada de jóvenes vienen mostrando un nivel muy superior al nivel actual del guardameta santense, por ejemplo, Villalpando del Puebla y ni que decir del propio Michel Vergara de las Chivas. No se trata de decir quien es mejor, porque son tiempos diferentes, cuándo Oswaldo defendió al tricolor, no había portero que pudiera sustituirlo, y aún hoy sigue siendo uno de los mejores guardametas del país, pero los tiempos cambian, y hoy llego el tiempo de renovar la selección nacional, en todas sus posiciones. Reitero, no es falta de memoria, pero desde siempre se sabe que el fútbol es un deporte exigente y qué no se puede mantener a alguien en su posición simplemente por su historia. NO, la historia se admira, se toma cómo ejemplo, pero no debe impedir que se escriba una nueva historia. Y cómo no ha de tener el fútbol memoria, si a mis veinticuatro años de edad, aún escucho hablar de Zico, veo videos de Pele e incluso me tocó ver jugar a Maradona, Hugo Sánchez, entre otros, que han dado paso a los nuevos ídolos del fútbol. Entonces, es falso que el fútbol no tiene memoria, claro que existe y aún hoy, al acercarnos a cualquier club o estadio podemos revivirla. Pero una vez más digo, son tiempos nuevos, que alguna vez también serán historia.

27 may 2008

¿Perder o Fracasar? Vaya estupidez


Hace algunos días leí una columna escrita por uno de los muchos paleros chivas que existen en Tv Azteca, Antonio Rosique. Hablaba sobre la diferencia entre un fracaso, como el de América, y perder, como las Chivas. Así es, dentro de su vocabulario, el ser “súper líder” del torneo y quedar fuera de la liguilla no califica como fracaso. No considera que se un fracaso que el que un equipo, al cual alabó a lo largo de diecisiete jornadas, al que le dedicó columna tras columna, al que le colocó el mote de invencible, haya quedado fuera en la primera fase de la liguilla. El “objetivisimo” Rosique le da un significado diferente al fracaso, da su propia definición, empero, fracaso significa un resultado adverso, significa suceso lastimoso, significa caída, y fue justamente eso, lo que le sucedió a las chivas. Así pues, su temprana eliminación de la liguilla, aunada a su prematura eliminación de la Copa Santander Libertadores, nos dan como resultado un rotundo fracaso para las “Super” Chivas. A diferencia de Rosique yo, un americanista a morir, aceptó y me avergüenza el último lugar del torneo, pero igual, me avergüenzo y me desilusiono cada que el equipo no queda campeón, porque para los equipos en verdad grandes, alrededor del mundo, el no quedar campeón es igual a fracasar, no a salir derrotados. Así que no busquemos las palabras para minimizar los malos resultados.

Por último, el que el América tenga una destacada actuación en la Libertadores, como lo está haciendo, no nos hace olvidarnos de mal torneo, pero al menos nos permite seguir soñando, esperanzados en que el equipo alcanzara la gloria, algo que desde hace más de una semana Chivas no sueña.

Copa libertadores o Liga Mexicana ¿Cuál prefieres?


No es una cuestión malinchista, tampoco obedece a la situación actual del equipo de mis amores, las águilas, porque siendo honestos, el América no será campeón de la justa internacional, y el que haya llegado hasta los octavos del torneo organizado por la CONMEBOL, e incluso si continúa su avance, no justifica ni hace menos la patética temporada de la que todo México ha sido testigo, no. Empero, como dije anteriormente, esto no se trata del América, ni del Atlas, ni de la temprana eliminación Chiva. Es simplemente cuestión de fútbol. Por años, hemos escuchado a las ladillas de la televisión, es decir a los comentaristas, hablar sobre hacia que torneo se deben decantar los equipos mexicanos que tienen la suerte de jugar más de una competición. La respuesta es simple, aunque las escasas neuronas de estos hombres del deporte no lo alcancen a comprender, por todos los torneos. Los equipos deben buscar ganar cualquier competición en la que se involucren, sino para qué competir. El hablar de que solo se le debe dar prioridad a uno, es una clara muestra de la mediocridad del balompié mexicano, pues todos hablan de que se debe crecer, del cambio de mentalidad, de ser más ambiciosos, etc. Pues bien, este tipo de competencias son el momento para hacerlo. No critico que un equipo no gane todos los torneos, pues siendo objetivos, son pocos los que llegan a lograrlo, sin embargo, tampoco concibo a un Real Madrid, a un Manchester, Barcelona, o inclusive un Boca o River sin la mentalidad de querer ganar todos los torneos, y eso es lo que en verdad vale la pena, la personalidad. Ahora bien, ¿Qué torneo es más importante para los clubes?, una vez más la respuesta es sencilla, el que de mayor trascendencia al equipo. Aunque no puedo comparar la Copa Libertadores con la Champions de la UEFA, si puedo decir, sin dudarlo, que la Libertadores es el torneo más importante de nuestro continente.

Para muestra algunos datos: después del excelente torneo de Cruz Azul, varios equipos pusieron el ojo en los jugadores nacionales, como fue el caso de Palencia, y ¿acaso no es eso lo que anhelamos los fanáticos del fútbol? Es decir, tener más y más jugadores mexicanos en el extranjero. Pero bueno, en la Copa Libertadores, que se celebra desde 1960, han jugado la máximas fugaras del fútbol internacional: Pelé, Maradona y Zico. Es la Copa que más prestigio les da a los equipos en el continente americano, y el caso del BOCA, RIVER, SANTOS de Brasil, entre otros lo avalan. Si bien es cierto, que la forma en que se clasifican los equipos mexicanos es una estupidez e injusticia, también lo es que la trascendencia que lograría un equipo mexicano que gane dicha competición supera por mucho, el título de un torneo tan escueto como el mexicano. En el que cualquiera, a pesar de sus malas campañas, puede quedar campeón y calificarse a las finales. Por ejemplo, el Pachuca cuando logró su campeonato viniendo del repechaje, o en el torneo actual, donde el líder Guadalajara puede irse, con más de 30 puntos, a la repesca, y el Atlas con menos de 20 también puede clasificarse. En cambio en la Copa Libertadores vemos que un error es suficiente para dejar fuera a cualquier equipo, las derrotas en casa se venden caras, ¿o no Chivas?

Para concluir pido congruencia, honestidad e inteligencia a aquellos que siguen diciendo que el torneo local es lo más importante, pues no lo es, al menos no, para los equipos que disputan la justa internacional y van en busca de la trascendencia. ¿o será más importante la Copa América que el Mundial de fútbol? Se que suena loco, estúpido e ilógico, pero así también suenan aquellos que aseguran que es más importante ganar un torneo que se puede lograr cada seis meses, sin ser un gran equipo, que uno en donde te juegas el orgullo contra los equipos más grandes del continente y en el que compites año con año.