He escuchado, hasta el cansancio, qué el fútbol no tiene memoria, mejor dicho que los aficionados al balompié no tenemos memoria. Y casos cómo el de Oswaldo Sánchez parece probarlo, pues después de ser un gran ídolo, tanto en las Chivas cómo en la selección mexicana, ha caído en el olvido, pero no sólo de los aficionados, sino también de la prensa y de las grandes empresas y marcas que explotan al fútbol nacional. Sin embargo, hoy, y citando a Luis Omar Tapía, cómo aficionado al deporte más hermoso del mundo, levanto la voz y digo, ¡CLARO qué los aficionados tenemos memoria!, claro que recordamos con admiración los grandes lances de Sánchez en la selección, y con un dejo de odio, en lo personal, sus atajadas impresionantes con las Chivas, pues soy americanista de corazón. Empero, de igual modo, cómo cuando Sánchez tomó el lugar del Conejo y éste a su vez el lugar del entrañable Jorge Campos, hoy a llegado el turno de qué Oswaldo ceda su lugar, no sólo por el asombroso nivel de Ochoa, sino porque una camada de jóvenes vienen mostrando un nivel muy superior al nivel actual del guardameta santense, por ejemplo, Villalpando del Puebla y ni que decir del propio Michel Vergara de las Chivas. No se trata de decir quien es mejor, porque son tiempos diferentes, cuándo Oswaldo defendió al tricolor, no había portero que pudiera sustituirlo, y aún hoy sigue siendo uno de los mejores guardametas del país, pero los tiempos cambian, y hoy llego el tiempo de renovar la selección nacional, en todas sus posiciones. Reitero, no es falta de memoria, pero desde siempre se sabe que el fútbol es un deporte exigente y qué no se puede mantener a alguien en su posición simplemente por su historia. NO, la historia se admira, se toma cómo ejemplo, pero no debe impedir que se escriba una nueva historia. Y cómo no ha de tener el fútbol memoria, si a mis veinticuatro años de edad, aún escucho hablar de Zico, veo videos de Pele e incluso me tocó ver jugar a Maradona, Hugo Sánchez, entre otros, que han dado paso a los nuevos ídolos del fútbol. Entonces, es falso que el fútbol no tiene memoria, claro que existe y aún hoy, al acercarnos a cualquier club o estadio podemos revivirla. Pero una vez más digo, son tiempos nuevos, que alguna vez también serán historia.