No es una cuestión malinchista, tampoco obedece a la situación actual del equipo de mis amores, las águilas, porque siendo honestos, el América no será campeón de la justa internacional, y el que haya llegado hasta los octavos del torneo organizado por la CONMEBOL, e incluso si continúa su avance, no justifica ni hace menos la patética temporada de la que todo México ha sido testigo, no. Empero, como dije anteriormente, esto no se trata del América, ni del Atlas, ni de la temprana eliminación Chiva. Es simplemente cuestión de fútbol. Por años, hemos escuchado a las ladillas de la televisión, es decir a los comentaristas, hablar sobre hacia que torneo se deben decantar los equipos mexicanos que tienen la suerte de jugar más de una competición. La respuesta es simple, aunque las escasas neuronas de estos hombres del deporte no lo alcancen a comprender, por todos los torneos. Los equipos deben buscar ganar cualquier competición en la que se involucren, sino para qué competir. El hablar de que solo se le debe dar prioridad a uno, es una clara muestra de la mediocridad del balompié mexicano, pues todos hablan de que se debe crecer, del cambio de mentalidad, de ser más ambiciosos, etc. Pues bien, este tipo de competencias son el momento para hacerlo. No critico que un equipo no gane todos los torneos, pues siendo objetivos, son pocos los que llegan a lograrlo, sin embargo, tampoco concibo a un Real Madrid, a un Manchester, Barcelona, o inclusive un Boca o River sin la mentalidad de querer ganar todos los torneos, y eso es lo que en verdad vale la pena, la personalidad. Ahora bien, ¿Qué torneo es más importante para los clubes?, una vez más la respuesta es sencilla, el que de mayor trascendencia al equipo. Aunque no puedo comparar la Copa Libertadores con la Champions de la UEFA, si puedo decir, sin dudarlo, que la Libertadores es el torneo más importante de nuestro continente.
Para muestra algunos datos: después del excelente torneo de Cruz Azul, varios equipos pusieron el ojo en los jugadores nacionales, como fue el caso de Palencia, y ¿acaso no es eso lo que anhelamos los fanáticos del fútbol? Es decir, tener más y más jugadores mexicanos en el extranjero. Pero bueno, en la Copa Libertadores, que se celebra desde 1960, han jugado la máximas fugaras del fútbol internacional: Pelé, Maradona y Zico. Es la Copa que más prestigio les da a los equipos en el continente americano, y el caso del BOCA, RIVER, SANTOS de Brasil, entre otros lo avalan. Si bien es cierto, que la forma en que se clasifican los equipos mexicanos es una estupidez e injusticia, también lo es que la trascendencia que lograría un equipo mexicano que gane dicha competición supera por mucho, el título de un torneo tan escueto como el mexicano. En el que cualquiera, a pesar de sus malas campañas, puede quedar campeón y calificarse a las finales. Por ejemplo, el Pachuca cuando logró su campeonato viniendo del repechaje, o en el torneo actual, donde el líder Guadalajara puede irse, con más de 30 puntos, a la repesca, y el Atlas con menos de 20 también puede clasificarse. En cambio en la Copa Libertadores vemos que un error es suficiente para dejar fuera a cualquier equipo, las derrotas en casa se venden caras, ¿o no Chivas?
Para concluir pido congruencia, honestidad e inteligencia a aquellos que siguen diciendo que el torneo local es lo más importante, pues no lo es, al menos no, para los equipos que disputan la justa internacional y van en busca de la trascendencia. ¿o será más importante la Copa América que el Mundial de fútbol? Se que suena loco, estúpido e ilógico, pero así también suenan aquellos que aseguran que es más importante ganar un torneo que se puede lograr cada seis meses, sin ser un gran equipo, que uno en donde te juegas el orgullo contra los equipos más grandes del continente y en el que compites año con año.