10 sept 2009

La selección que me gusta ver


Usualmente no escribo acerca de los partidos de la selección, mejor dicho, no escribo reseñas de los mismos y no coloco calificaciones a los jugadores para evaluar su desempeño. No obstante, el partido del día de ayer contra Honduras merece, a mi parecer, unas cuantas palabras.


Más allá del apretado triunfo que, sin duda, no refleja el desarrollo del encuentro – México fue muy superior al cuadro hondureño en propuesta, mentalidad y funcionamiento-, y más allá de la ahora- con la derrota de los ticos en el Salvador- tan cercana calificación a la justa mundialista; lo de ayer resulta destacado porque hacía ya mucho tiempo que no veía una selección confiada, segura de sí misma, consciente del fútbol que quiere- y por momentos logra- practicar. Una selección en la cual no hay lugar para falsos profetas (líderes) que provocan grillas al interior del vestuario, una selección en la cual las “vacas sagradas” parecen estar extinguiéndose, una selección que luce, día a día, más como equipo. Pero aún más importante, una selección capaz de inspirar respeto y por momentos temor en el equipo contrario, al menos dentro de nuestra zona. No podemos negar que la valentía mostrada por los centroamericanos antes del partido quedo sólo en palabras, y las palabras, como dice el saber popular, se las lleva el viento.


La actuación de ayer, resultado de la confianza ganada con los triunfos anteriores y del trabajo de Aguirre y su cuerpo técnico, fue excelente. Pocos errores graves, poca desconcentración- salvó la falta de Osorio en los minutos finales-, juego de conjunto, tranquilidad y sobre todo mucha actitud. De los seleccionados que participaron el día de ayer solamente me queda la duda de la delantera. Sabah es un jugador que sí bien encuentra con facilidad la posición en el área su grado de efectividad es preocupante, es decir, falla mucho frente al marco, Cacho tuvo poca actividad, y el suspendido Guille Franco aún deja mucho que desear. Lo que me queda duda, y les pregunto a los lectores es sí acaso son los únicos nueves que tenemos en el país. El resto del equipo, dejando de lado al Gringo que no me explico este en la alineación, mostró un gran desempeño.


En fin, el tricolor de ayer me hace pensar que el objetivo aún es posible. No me refiero a la calificación esa, como he expresado reiteradamente, era una obligación y constituye tan sólo un paso hacia el objetivo. Ahora bien, habrá que tomarlo con calma y ver cómo se comporta la selección en los próximos encuentros, cuánto puede mejorar y sí se puede encontrar un delantero contundente que aproveche las oportunidades creadas por Blanco, Salcido, Juárez, Guardado y Gio. Aunque debo mencionar que es la primera vez, desde la Confederaciones dirigida por Lavolpe que veo una selección que, a reservas del grupo a enfrentar en el mundial, tiene la actitud para alcanzar el, tan ansiado, quinto partido. Falta mejorar el funcionamiento es cierto y la efectividad, pero, como mencione anteriormente, hay actitud, hay unión, hay equipo, y son justamente los equipos los que pueden tener éxito en un fútbol cada día más competitivo. Las dificultades de equipos como Francia, Portugal y Argentina son muestra de ello, es decir, son muestra de que el juego en conjunto es vital para el éxito.

4 sept 2009

El caso Nery (por Santiago De Paula)


Se ha escrito y comentado hasta el cansancio, en diversos medios de comunicación, sobre el caso Nery Castillo. Se ha atacado su convocatoria, argumentando los pocos méritos que tiene el atacante mexicano para formar parte de la selección. Se ha criticado su actitud dentro del campo, ¡Pendenciero! se le ha llamado. Se han descalificado sus comentarios y desplantes, razón por la cual, la prensa y los medios (siempre “objetivos”) lo han satanizado.


Ahora bien, el propósito al escribir estas líneas no es defender a Nery Castillo. Ciertamente su desempeño deja mucho que desear, al igual que han dejado mucho que desear el Guille Franco, el gringo Castro y el venado Medina, los primeros dos aún convocados. La convocatoria de Nery puede deberse quizás a la amistad con Aguirre o tal vez, como han señalado muchos de sus detractores, por algún convenio secreto entre la Federación Mexicana de Fútbol y el jugador, o simplemente, porque el vasco tiene confianza en que el jugador recupere aquella brillantez que mostró durante la Copa América. Brillantez de un jugador como no hay muchos en el equipo nacional. La razón a ciencia cierta, no la se, y creo que solamente Javier la sabe.


De lo que no me queda duda es que su caso, es decir, la convocatoria sin méritos, no es único, y lastimosamente, no será el último. El “Chiquis” García en la era Lavolpe, Alberto García Aspe y Luis Hernández, en la pasada era del Vasco, Raul Rodrigo Lara con Lapuente, son tan sólo algunas muestras de jugadores convocados por razones que van más allá de su nivel futbolístico en el momento del llamado. Convocatorias debido a la relación jugador-técnico, promotor-técnico, entre otras. En contra parte, también existen los casos de aquellos jugadores que, con méritos deportivos suficientes, quedaron fuera de la selección o no recibieron las mismas oportunidades. Hermosillo, Cuauhtemoc Blanco con Lavolpe, Jaime Correa, Omar Dueñas y Zihna actualmente, entre otros que se nos puedan venir a la mente.


Para concluir, lo que me llama la atención del caso Nery, y que lo distingue de los antes mencionados. Es la saña con la que los medios lo han criticado. Simplemente porque el jugador hace declaraciones en su contra. Dónde está la objetividad de esos señores, yo no me escudo, como lo he dicho con anterioridad, con esa falacia de la objetividad. Porque para mí la pasión y el fútbol no pueden separarse, y es sumamente difícil ser objetivos cuando hay pasión, habrá quién pueda lograrlo, pero yo no. Esos pseudoanalistas o periodistas objetivos, toman su posición en la prensa para expresarse como quieran, de la manera que quieran sobre los actores del balompié nacional. Eso no me parece mal, todos somos libres de opinar y decir lo que queramos, lo triste es que se jacten de su supuesta objetividad, cuando vemos con el caso Nery que son los primeros en atacar a los que están en contra de ellos. Casos como el de Nery seguirán ocurriendo y no exclusivamente en México. Cierto es que todos añoramos una selección en la cual estén los mejores futbolistas del país, empero, la selección como el fútbol es un negocio, y los dueños, cual empresarios ambiciosos hacen lo que les plazca. Eso sí, lo que espero de aquellos que se proclaman “objetivos” es honestidad y no doble caras que van de paleros con los que les hablan bien y bonito; y satanizan y descalifican a cualquiera que no les sonría. Critiquemos a un jugador por su desempeño en la cancha, no por sus comentarios o su vida personal, eso no nos incumbe. Dejémosle eso a TVNotas, TV y Novelas y demás.


Es tan sólo la humilde opinión de este colaborador, espero sus comentarios, buenos o malos, a favor o en contra, pero siempre, honestos.