12 jul 2024

El Deja Vu de la Selección Mexicana: La posible vuelta de Javier Aguirre

Una vez más, los dirigentes del balompié mexicano parecen hacer cambios profundos para que todo siga igual. Y es que, ante los fracasos en la Nations League y la Copa América bajo la gestión –esperemos breve– de Jaime Lozano, ha tomado fuerza la posible llegada de Javier “El Vasco” Aguirre al banquillo de la Selección Nacional. 

Ciertamente El Vasco es uno de los técnicos mexicanos con mayor reconocimiento de los últimos tiempos. Para algunos, incluso, es uno de los más exitosos y experimentados, habiendo dirigido en clubes nacionales (3) y extranjeros (7), además de tres selecciones nacionales: México, Egipto y Japón. Entre sus logros destacan una Liga MX con Pachuca, una Liga de Campeones de la Concacaf con Monterrey, tres copas con el Al Wahda de Emiratos Árabes Unidos y una Copa Ora con la selección mexicana. 

Sin embargo, una tercera etapa de Javier Aguirre al frente del Tricolor dista de ser un cambio novedoso y, más importante, prometedor. No olvidemos que, en el Mundial de Corea y Japón del 2002, durante su primera etapa, la selección sufrió una de las derrotas más dolorosas que se recuerden en una justa mundialista. Tras una fase de grupos esperanzadora en la cual México terminó invicto y en primer lugar después de sus enfrentamientos con Italia (1-1), Croacia (victoria 1-0) y Ecuador (victoria 2-1), los dirigidos por Javier Aguirre fueron derrotados en octavos de final por su némesis continental, Estados Unidos (2-0). En este partido, el Vasco hizo dos cambios incomprensibles al ingresar al campo a dos figuras mexicanas cuyos rendimientos estaban en franco declive: Alberto García Aspe y Luis “El Matador” Hernández, este último en lugar de Ramón Morales, el mejor jugador mexicano del partido. 

Pero estos sinsentidos no fueron exclusivos de su primera etapa con la selección. Ocho años más tarde, en el Mundial de Sudáfrica 2010, Aguirre volvió a sorprender. El Tri pasó la fase de grupos en segundo lugar, a pesar de la derrota por la mínima contra Uruguay, gracias al empate con el anfitrión del torneo (1-1) y la victoria contra Francia (2-0). En octavos, México se enfrentó a la Argentina dirigida por Diego Armando Maradona. La derrota era previsible, pero las formas no. En el partido, que se abrió con un gol en fuera de lugar de Carlos Tevez, quedaron nuevamente en evidencia las decisiones cuestionables de Aguirre: puso de titular a un Bofo Bautista muy venido a menos y que, anecdóticamente, corrió menos que el guardameta nacional durante el partido. Además, a lo largo del torneo, privilegió al Consejo Pérez por encima de Guillermo Ochoa, mientras que Javier “El Chicharito” Hernández fue desplazado por el argenmex Guillermo Franco. 

Así pues, la posible vuelta de Javier Aguirre al banquillo de la Selección Mexicana no parece ser el cambio profundo o la solución innovadora que Juan Carlos Rodriguez, “La Bomba”, flamante Comisionado Presidente de la Federación mexicana de Futbol, y su grupo prometieron el pasado mes de mayo de 2023 tras el colosal fracaso en el Mundial de Qatar 2022. Las decisiones de Aguirre en momentos cruciales, a pesar de su vasta experiencia, dan lugar a enormes dudas. Por lo anterior, es fundamental que los dirigentes del futbol mexicano consideren nuevas opciones que realmente impulsen un cambio positivo y eviten repetir los errores del pasado.

4 jun 2010

Aguirre, el hacedor de dramas

Por. Ricardo Campos Caeiro


En un fascinante libro, Dios es redondo, Juan Villoro apunta que en la literatura no existen grandes novelas sobre futbol y se pregunta cómo es posible esto “en un planeta que contiene el aliento para ver un mundial”. Este gran ensayista ofrece una respuesta que parece irrebatible: El futbol no necesita autores, “involucra de manera tan eficaz a las emociones que contiene en sí mismo su propia épica, su propia tragedia y su propia comedia”. La tesis de Villoro puede corroborarse con el caso de Javier Aguirre quien no necesita escritores, pues posee la capacidad de crear inigualables dramas cuando está en la selección nacional.

La versatilidad de este creador es ciertamente notable. En 2002 fue artífice de una tragedia de proporciones míticas que quizá terminó por reconfigurar para siempre nuestro lugar futbolístico respecto al rival más odiado –deportivamente hablando: Los Estados Unidos, los gringos. Ahora –o al menos por ahora–, el desaguisado ha afectado solamente a una familia y a uno de sus individuos en particular, al joven Jonatan Dos Santos.

Para ser coherente, no relataré los acontecimientos del aquel Jueves 17 de junio de 2002, pero sí recordaré algunos de las preguntas que siguen merodeando la mente de muchos aficionados: ¿Por qué después de tres muy buenas exhibiciones en la primera ronda –incluyendo una ante Italia– se perdió frente a Estados Unidos? ¿Por qué Aguirre sacó de la cancha al mejor jugador de México en ese partido, Ramón Morales? ¿Por qué entró Luis Hernández, de pasado glorioso pero que vivía un momento decadente? ¿Qué sentido tenía utilizar ese partido para retirar a García Aspe? ¿Por qué el equipo salió derrotado desde el inicio? ¿Por qué contra EEUU?... Como apunta De Paula en el post anterior “Aguirre tenía su propia lógica, veía su propio partido.

Las tragedias terminan con un desenlace fatal: la muerte, la miseria, la destrucción moral. Ésta última fue la que aquejó a los aficionados mexicanos al futbol en Japón y Corea 2002.

Sudáfrica 2010 parece ser otro momento ideal para la novela del futbol. El bien etiquetado por De Paula “Capricho de Aguirre” ha devastado moralmente al joven Jonatan Dos Santos, y muy probablemente a su hermano Gio y al resto de su familia. En este capítulo, hay una víctima, Jona, y dos villanos, Aguirre y el Bofo. Ciertamente el Bofo no tiene la culpa de estar en la selección, pero tampoco tiene méritos: es un jugador pasado de peso y muestra desdén por su profesión –como lo han señalado muchos-; aunque tiene calidad, generalmente no aporta nada y por lo tanto el calificativo de irregular es bastante benévolo para él. Por si esto fuera poco Bautista es un jugador muy conflictivo. Hay que recordar que hace poco más de seis meses se negaba a jugar con su equipo, Jaguares, porque deseaba jugar con las Chivas. No crítico su ambición por regresar a Guadalajara, pero sí su falta de profesionalismo, por no responderle a un equipo que hizo muchos esfuerzos por tenerlo y dar gusto a su afición. Eso me parece una actitud inaceptable como futbolista y como ser humano y por ende no se le puede premiar llevándolo al mundial.

No sé si Jonatan estaba listo para jugar un mundial, pero de entre él y el Bofo, la apuesta más inteligente en pro del futbol mexicano hubiera sido el jugador del Barcelona. Del mismo modo en que han hecho grandes selecciones, Jona hubiera ganado experiencia mirando a futuro para sus seguras siguientes copas del mundo. Actualmente él es uno de los jugadores mexicanos con mayor potencial, juega en el mejor club del mundo, y tiene como maestro a Xavi, nada más ni nada menos. ¿Cómo puede justificarse entonces su exclusión de una selección de tan mediano nivel como lo es el tri? El recorte es más de lo que aparenta. Comparto las palabras de su padre, Zizinho: “le han dado un cuchillazo a un niño” y agregó que Giovanni “está hecho polvo… no tiene ni ganas de jugar el Mundial”[1]. Aguirre también ha cortado emocionalmente a Gio. Dos grandes jóvenes a expensas de un petardo que no cambiará su forma de ser ni de jugar a estas alturas. Ahora solo resta ver si la novela de Jona se prolonga sólo al ámbito de la familia Dos Santos o alcanza a la colectividad durante el mundial.

A unos días de iniciar Sudáfrica 2010 el entrenador de la selección nacional ya entregó otro infortunado e incomprensible drama – uno de esos que el futbol suele aportar y que ha encontrado en la selección mexicana estadios llenos para la tragedia, campos amateurs para la comedia y sólo patios de escuela para la épica.



[1] “Echeverría, Luis Homero (31 mayo 2010) “Acuchillaron a mi niño”. www.mural.com.

30 may 2010

El capricho de Aguirre

Una vez más el fútbol nos da muestra de su naturaleza inicua. Naturaleza que exacerba la polémica y, por ende, el debate entre plétora de “analistas” y “conocedores” del deporte más hermoso del mundo. Hoy, al termino del partido del equipo nacional, un número considerable de aficionados esperábamos, no la noticia sino la confirmación de la salida del Bofo de la lista final. Empero, similar a lo sucedido aquel fatídico 17 de junio de 2002 en Corea durante el partido contra EE. UU., el máximo mandamás – Javier Aguirre- tenía su propia lógica, veía su propio partido.

En el entendimiento del vasco, el Bofo aún tiene posibilidad de viajar a la cita mundialista en Sudáfrica. El estratega todavía tiene fe en lo qué el nacido en Hidalgo puede aportar al interior de la cancha. En ese sentido, los tantos conseguidos el día de hoy han avivado, en algún grado, la esperanza del jugador chiva e irritado a sus detractores. La moneda sigue girando en el aire.


La injusticia a la cual me refiero al inicio de la entrada, estriba en el hecho de que un jugador que se muestra raquítico al vestir la casaca nacional y cuya actitud revela, sin duda, un desdén no sólo hacia el esfuerzo de otros compañeros que, como Guardado, se emplean a fondo los noventa minutos, sino también hacia el mismismo equipo nacional; tenga aún posibilidades de ir a la máxima fiesta futbolística cuando otros, con mayores méritos, han quedado fuera de la misma. No ignoro que el gusto del entrenador influye de manera determinante y que muchos señalan, con justa razón, que se debe respetar y que difícilmente se puede llegar a un acuerdo. Sin embargo, creo que en algo sí coincidimos todos: un jugador de la Selección – nos guste o no- se tiene que entregar, tiene que sudar la camiseta del nacional. Cosa que el Bofo no ha hecho.

El aspecto del merecimiento debe descansar sobre la calidad de la participación que el jugador ha tenido en su equipo y el momento que atraviesa actualmente. Bautista hasta hace seis meses no estaba siquiera jugando con los Jaguares de Chiapas y su nivel, desde la salida de Chivas, ha ido en picada. Durante los últimos partidos con Chivas, antes de su sorpresiva convocatoria, el Bofo había tenido buenas actuaciones, aunque creo no suficientes para disputar un lugar dentro del seleccionado tricolor. Por otro lado, se habla de que el Bofo es un jugador diferente y por ello su convocatoria. Es cierto es un jugador diferente al resto, pero no el sentido de Cuauhtemoc Blanco, es decir ambos son jugadores lentos, pero el Bofo carece marcadamente, y sobre todo en el momento actual, de la inteligencia del 10 mexicano y, a pesar de la edad, de la entrega. Mi pregunta es, por qué llevar a un jugador fuera de ritmo, carente de personalidad y con historial conflictivo al mundial?


Ahora bien, como dije antes, la moneada aún sigue en el aire. Jóvenes promesas como Jonathan dos Santos – que tampoco a tenido una buena actuación- ó Torres Nilo a quienes el escenario de un mundial pudiera serles útil para un futuro próximo, como fue para Guardado, pudieran quedar fuera para dar lugar a un capricho, o deuda pendiente quizás, del vasco. Pero al final, así es este deporte tan hermoso al que llamamos fútbol.

9 may 2010

El mito de la base chiva

¡Chivas es la base de la Selección Nacional! se escuchó - y aún se oye- en distintos medios de comunicación desde el mismo día en que se dio a conocer la convocatoria “final” de Javier Aguirre. De hecho, los más optimistas, por llamarlos de manera civilizada, pusieron sobre la mesa - alentados por la racha de juegos ganados del Guadalajara - la posibilidad de una Selección conformada, en su mayoría, por jugadores rayados y fortalecida con algunos refuerzos provenientes de otros equipos, tanto nacionales como internacionales. Ahora bien, el objetivo de este breve escrito no estriba en profundizar el debate sobre si es factible y afable que una Selección sea representada por un equipo de la liga local - idea que no comparto -, sino en desmentir la idea de una base chiva en el equipo nacional actual.

Existen dos planteamientos que defienden el argumento de la base chiva. El primero, por llamarlo el “común”, señala que chivas proporcionó cinco hombres a la lista de Aguirre y al ser el equipo con mayor número de seleccionados se convierte, de facto, en la base del tricolor. El segundo, que denomino “avanzado”, indica que varios jugadores de la actual lista se formaron dentro de la institución rojiblanca. Así pues, ambos planteamientos identifican al Guadalajara como el pilar de la amalgama nacional. Empero, desde mi punto de vista, ambos argumentos, o mejor, ambas hipótesis, son falseables y a continuación expongo mis motivos.

Primero definamos lo que se entiende como base de una Selección. La base de un equipo nacional no debe verse en los números de soldados provenientes de “x” o “y” equipos, sino en la calidad de éstos y lo que aportan al batallón nacional - con eso de que son los guerreros Aztecas. En ese sentido, es innegable que Chivas confirió el mayor número de jugadores al Tri, pero también lo es que difícilmente más de dos de éstos vean acción dentro de la justa mundialista, al menos como titulares. A mi parecer, es poco probable que los cinco nombres queden dentro de la lista definitiva. Magallón y Javier Hernández pudieran, sin duda, ocupar un lugar dentro del once titular del vasco. Sin embargo, Alberto Medina y el Bofo Bautista poco o nada tienen que hacer con el tricolor. El primero, ha demostrado en más de una ocasión lo mucho que le pesa la camiseta verde - negra o blanca. El segundo, es un jugador de momentos que muestra su talento a cuentagotas. Es más, hasta hace seis meses no había estado jugando por problemas “físicos” con los Jaguares de Chiapas. El caso de Michel se cuece aparte. Sin duda él es uno de los tres porteros del Tri. Los desaciertos de Memo Ochoa durante sus últimas actuaciones abrieron la discusión sobre el guardameta nacional. Fanáticos chivas y detractores americanistas hablaban - y aún lo hacen- sobre la inclusión de Michel en el once titular. Para mí, sus probabilidades son pocas, no solamente por su inexperiencia en la Selección y evidente nerviosismo, incluso, en partidos amistosos; sino por la presencia del Conejo que, aunque para muchos debería retirarse, cuenta con toda la confianza del mandamás mexicano - Javier Aguirre. Recordemos que fue el primer portero de la segunda etapa del vasco. Así, la supuesta base chiva difícilmente se convertirá en el pilar de México durante el mundial 2010, ¿cómo hablar de una base cuando los jugadores no son titulares?

El segundo argumento, también tiene sus limitantes. Al hablar de la formación, sus defensores incluyen a Carlos Vela, Carlos Salcido y al Maza, entre algún otro que se me puede escapar en este momento. La deficiencia de este argumento radica en dos puntos, a saber: 1) Igual que en el anterior, falta ver quiénes serán los titulares del equipo de Aguirre y, excepto Salcido, creo que ninguno forma parte de la columna vertebral del mismo; y 2) Dichos elementos son convocados por su desempeño actual dentro de algunas de las ligas más importantes del mundo y no por su procedencia y etapa formativa, es más, jugadores como Vela se mostraron dentro de la Selección y nunca con el Club tapatío. Por otro lado, ponernos a analizar de dónde viene cada elemento (su formación) me parece una medida, hasta cierto punto, irrisoria.

Así, resulta evidente, al menos para mí, que la base chiva no es más que un mito, una construcción de aquellos fanáticos que, al repetirla una y otra vez, buscan convertirla en realidad y con ello, enaltecer el nombre de la institución.

28 mar 2010

Cuando caen los equipos grandes...

Minutos antes del final del partido en el que el Lyon francés eliminaba al colosal Real Madrid, en el mismísimo campo del Santiago Bernabeu, recibí un mensaje de un buen amigo dándome el pésame por la derrota del equipo favorito del general Francisco Franco. Nada más alejado de la realidad que mi dolor respecto a este acontecimiento. Por ello, me veo en la necesidad de aclarar mis pasiones futboleras y que mejor, que hacerlo desde el palco donde se aborda el futbol desde su forma pura, desde futbolvisceral.blogspot. Le agradezco a De Paula su invitación a participar.


Durante años caí en el lugar común de evitar discutir de futbol por la misma razón por la que se evita discutir sobre religión y política. Sin embargo esta suerte de ostracismo trae consecuencias lamentables para la pasión futbolera porque irremediablemente “se lleva entre las patas” no sólo los desaguisados, sino también los dulces momentos que hacen al balonpié “el deporte más hermoso del mundo”. Uno de esos momentos fue para mí la derrota del engreído equipo merengue.


No soy hincha del Olympique Lyonnais. Tan sólo disfruto cuando pierden los grandes. Algunos podrían juzgarme de ser el “clásico ardido”, fanático de un equipo mediano o pequeño que nunca gana nada; a estos les diré que en lo segundo están en lo correcto y equivocados en lo primero. Me gusta observar un encuentro con la ilusión de que suceda lo inesperado, no sólo pido “una jugadita extraordinaria por el amor de Dios” sino también que los pronósticos no se cumplan y que las mayorías, seguidoras de los clubes grandes, generalmente se le volteen a su equipo y lo abucheen y con ello demuestren de qué está hecha su afición: de un banal triunfalismo y no del amor a una identidad deportiva.


La caída del Real Madrid ante Lyon regocija por varios aspectos. El primer e indispensable ingrediente es que David derrotó a Goliath: aunque el equipo francés es multicampeón en su país, no es nadie en Europa, su modesto título de la Copa Intertoto está a años luz de las nueve orejonas con las que cuenta el Madrid en su palmarés; el segundo ingrediente lo puso la localía madridista. No hay nada más placentero que el silencio de un estadio -Bernabeu, Bombonera, Old Traffor etc- ante la anotación del visitante y más cuando el gol significa la eliminación y, particularmente en este caso, perder la oportunidad de jugar la final de la Champions en su propia casa.


Sí, este año como los amantes del futbol europeo lo deben saber, se jugará la final en la capital española y por ello Florentino Perez, presidente del club blanco, derrochó millones de euros en las vanidosas contrataciones de Kaká y Cristiano Ronaldo, por cierto esta última como la más cara de la historia. Sin embargo, una vez más el destino ha demostrado que las copas y el buen futbol no siempre se ganan con soberbias bofetadas de billetes. El Lyon con mucho menos presupuesto se despachó a los de Pellegrini y todavía se dio el lujo de fallar dos claras al final del partido, y claro provocar que el público abucheara al equipo local. Definitivamente un resultado dulce.


Por paradójico que parezca, los que amamos este tipo de situaciones futbolísticas no esperamos que las derrotas de los equipos grandes se conviertan en la norma. Tienen que mantener el status y seguir engrandeciendose para que que sus caídas sigan teniendo sabor.


Antes de terminar con esta opinión quisiera aclarar, por si acaso se levantaron suspicacias, que lo que acabo de decir aplica más bien al futbol de clubes y no al de selecciones nacionales. Es decir, las selecciones no contratan jugadores -o no deberían si es que sucede- y su hinchada quiere a la camiseta por una cuestión nacionalista. Sin embargo espero que en Sudáfrica alguna “cenicienta” le estropee los planes a Argentina, Brasil, España, Francia o Inglaterra, para deleite de los iconoclastas y de algún apostador arriesgado.

7 mar 2010

¿Cuál es el sentir "chiva"?

Semanas atrás, estalló la “bomba” en la ciudad de Guadalajara y en el mundo futbolístico mexicano. El grupo “disidente” comandado por Francisco Cárdenas y su sequito dio un golpe a, la hoy, imparable escuadra rojiblanca, a su dueño, pero sobre todo, desde mi punto de vista, a su afición. La marca CHIVAS, cuyo valor ha ido en aumento con la llegada del “Omniyorch”, quedó en manos de estos socios que no han estado dispuestos a vender sus acciones. Ahora bien, en muchos medios se ha tratado el asunto en torno a Jorge Vergara y a las cuestiones meramente legales, dejando de lado, a la afición chiva. De la que, pese a ser yo americanista, me gustaría saber su opinión al respecto.
Desde mi trinchera, la “guerra por las Chivas”, por llamarle de alguna manera, me parece un asunto netamente económico que rebasa lo deportivo, e incluso lo pasional, me explico. El día de hoy, aunque me cueste aceptarlo y a pesar del sinfín de errores que ha cometido Vergara como mandamás del Club, las Chivas parecen estar en el camino indicado para retomar su papel como uno de los protagonistas principales del fútbol mexicano- en cuanto a su competitividad deportiva-, pilar de la Selección Nacional y por qué no, uno de los mejores clubes del continente. La construcción del nuevo estadio que, desde el periférico de la ciudad, se muestra imponente y da tintes ya de lo que será su grandeza. Su acierto por desarrollar la estructura necesaria en fuerzas básicas para disfrutar hoy de grandes talentos que portan con orgullo la camiseta que visten – tan necesario como escaso en este deporte. La cuestión del Marketing que ha permitido que la marca CHIVAS se posicione en un mercado mucho más extenso que el de los aficionados que buscan los artículos meramente deportivos. Hoy la marca vende una gama impresionante de productos que van desde los clásicos souvenirs y camisetas oficiales hasta ropa casual y zapatos, aumentando no sólo en números, sino diversificando, su afición. Asimismo, Vergara, en un gesto quizás de humildad o inteligencia, ha traído gente que en verdad sabe de fútbol y se ha alejado, o al menos lo ha intentado, de los reflectores. La contratación de Lebrija para que se encargue de la, hasta hace meses, tensa relación ente directivos y jugadores es una muestra del acierto.
Es justamente cuando todo marcha sobre ruedas y el equipo juega acorde a su filosofía, cuando aparece el negrito en el arroz. Justamente ahora, aparecen esos “aficionados” o gorrones de la fiesta que buscan su tajada del pastel. Porque seamos realistas, no en el sentido teórico sino en el sentido común, a estos señores no les importa lo deportivo. Ya tuvieron su oportunidad e hicieron de Chivas un equipo mediocre y de media tabla. Un equipo que se olvidó de su filosofía y que lastimó su orgullo al intercambiar figuras con su archirival, el América. Un equipo que debido a sus problemas económicos tuvo que ser arrendado a una promotora que a punto estuvo, según palabras de analistas como José Ramón Fernández y de David Failtelson, de convertirse en el hermano pequeño del América.
Como aficionado al fútbol, lo que sucede hoy en el Guadalajara me repugna de la misma manera que me repugnan las alianzas entre PRD y PAN aunque ese es tema para otros foros. Como aficionado del América, así es del América, lo que sucede en el Guadalajara me indigna por una cuestión simple, el blanco necesita al negro, el “bueno” al “malo”, y la tesis su antítesis para crecer. Es decir, un equipo grande requiere de otro para seguir creciendo, para darle sabor al fútbol. Si el Guadalajara está bien, entonces el América debe luchar para estar a su altura, y viceversa. Si le ganamos al Guadalajara cuando juega bien, entonces el sabor de la victoria es incomparable. Ni la victoria frente a los Pumas, el Cruz Azul, el Toluca, y ciertamente mucho menos el Pachuca, significa una décima parte de lo que es ganarle al Guadalajara cuando esta jugando como lo hace el día de hoy. Y mientras Chivas sigua el proceso que ha llevado hasta ahora, me frotó las manos por los clásicos venideros.
Una vez vertida mí opinión en este foro, me gustaría, como dije antes, que la afición Chiva en particular y de los aficionados en general me digan su opinión respecto al tema.

El Galatasaray en breve

Hace ya varias semanas, el delantero mexicano, Giovanni dos Santos debutó con el Galatasaray S.K. en la Súper Liga de Turquía. Empero, más allá del fugaz paso del defensa mexicano Sergio Almaguer en 2003, el impresionante recibimiento de Gio o el nombre del actual DT de la escuadra (Frank Rijkaard), en México, poco se sabe sobre el club turco. Por ello, los siguientes párrafos tienen el único objetivo de proporcionar a los lectores una breve visión sobre el club turco.

El Galatasaray Spor Kulübü, fue fundado en 1905 al interior de la ciudad más poblaba de Turquía – Estambul. Dicha organización, tiene equipos que compiten en deportes tan diversos que van desde la equitación, pasando por el judo, hasta el automovilismo. El primer presidente del club, del cual toma su nombre el estadio de fútbol del Galatasary, fue Ali Sami Yen. El presidente actual, quien esta al frente de la institución desde 2008, es el turco Adnan Polat, personaje que ha participado en la vida política de la ciudad. Un dato curioso del equipo turco, es que ha sido, por decirlo de alguna manera, un nómada en cuanto a los estudios que ha ocupado. Desde 1921 hasta 1940 – fecha en la cual fue demolido-, el equipo jugó en el estadio Taksim. Entre 1940 y 1964 – mientras construían el Ali Sami Yen-, compartió casa con el Beskitas – uno de sus principales rivales-, dentro del estadio Inönü. A finales de 1964, el estadio Ali Sami Yen abrió sus puertas al público. Su capacidad era de 35,000 seguidores, sin embargo, por cuestiones de seguridad, la capacidad se redujó a 24, 990 aficionados. Treinta y ocho años después, en 2002, el Estadio Olímpico Atatürk, también en la ciudad de Estambul, fue inaugurado y el equipo de los leones – como también es conocido, comenzó a jugar los partidos de la Copa Europea en dicho lugar, cuya capacidad para 82,000 espectadores permite una mayor presión de sus fanáticos sobre los equipos rivales. Por otro lado, entre sus principales patrocinadores se encuentran Türk Telekom, empresa estatal de telecomunicaciones – que actualmente aparece al frente de la playera del equipo-, Adidas, Avea – empresa del ramo de los celulares-, Samsung y una empresa de líneas aéreas de aquel país – Turkish Airlines-, entre otros más.

En cuanto a la cuestión deportiva, en un principio los colores del Club eran el rojo y blanco, tomando los colores de la bandera del país, aunque ocho años después de su fundación comenzó a utilizar el amarillo y el rojo, que utilizan en su primer uniforme hasta el día de hoy. En el terreno internacional Galatasaray ostenta un título de Copa UEFA (1999-2000) y un título de la Súper Copa UEFA (2000). Mientras que en lo doméstico, ha ganado una vez la Liga Nacional (1938-1939), en 17 ocasiones la Súper Liga Turca – las más recientes en 2001, 2005 y 2007. La Copa de Turquía en 14 ocasiones, la Súper Copa en 11, Copa TSYD en 12, entre otros reconocimiento que hacen del club uno de los más exitosos del fútbol turco. Por otro lado, cuando el equipo anota un gol, se puede escuchar en el estadio parte de la canción “I Will Survive” de Hemes House Band, la cual se ha convertido en un himno para el club. Su rival más odiado es el Fenerbache – con el cual está empatado en títulos de la Súper Liga, aunque también rivaliza con el club Beskitas.

El Galatasaray es un equipo tradicional y muy orgulloso de su país. De hecho, desde 1994 hasta la fecha, todos los capitanes del club han sido jugadores turcos. Actualmente, la escuadra en la que juega Gio, cuenta con jugadores provenientes de ocho países del mundo – Brasil, Alemania, Irlanda, Australia, República Checa, Argentina, México y, por supuesto, Turquía. Sus principales figuras son el delantero brasileño Elano (9), el checo Milan Baros (15), el capitán Ayhan Akman (18). Cabe destacar, también, que una de las máximas figuras del fútbol turco, Hakan Sükür – máximo goleador de la selección- fue una de las figuras del club.

Bibliografía:
Página Oficial del Club: http://www.galatasaray.org/
Wikipedia: http://en.wikipedia.org/wiki/Galatasaray_S.K._%28football_team%29