25 oct 2009

Primera Entrega: La Juventus de Turín (Por Santiago De Paula)

Hace ya algún tiempo, creo muy lejano, escribí una columna en la que presentaba a los dueños de los equipos más importantes del mundo y me comprometí a, con los medios disponibles, investigar sobre ellos. Los equipos elegidos fueron: El Manchester United (propiedad de la familia Glazer), Arsenal (Alisher Usmanov), Liverpool (George Gillet y Thomas Hicks), AC Milán (Silvio Berlusconi) y por último La Juve (Familia Agnelli). Hoy después de tantos meses, llega la primera entrega: La Juventus de Turín (la columna está disponible en el Blog: http://thefutblog.com/2009/07/%C2%BFquienes-mandan-en-el-futbol-mundial.html#more-2298)
El club italiano fue fundado en 1897 como iniciativa de un grupo de jóvenes del Liceo D’Azeglio. En 1923, Edoardo Agnelli, hijo del fundador de la automotriz italiana FIAT, Giovanni Agnelli, tomó el control total de la JUVE para convertirlo en uno de los equipos más exitosos del Calcio. Entre 1930 y 1935, año en que fallece Edoardo, la JUVE consiguió cinco títulos en línea. Dos años más tarde, en 1937, consiguió su primera Copa Italiana. Posteriormente, el 14 de octubre de 1945, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, Gianni (diminutivo de Giovanni) hijo de Edoardo, quedó al frente del club italiano. Para 1950, la Juventus ganó su primera Liga de Campeones. En 1954, debido a compromisos laborales, Gianni dejó la presidencia del club y murió de cáncer en el 2003, su fortuna esta valuada alrededor de 3,000 mil millones de euros.
Los dos años siguientes fueron sombríos para los de Turín, hasta que en 1956, Umberto Agnelli fue nombrado presidente del mismo, aunque el dueño siguió siendo su hermano Gianni. Umberto murió en el año 2004. Entre 1956-2004 existieron diversos presidentes en el club. Desde 2004, el imperio de la familia quedó en manos de dos jóvenes de menos de 30 años. Lapo Elkan, nieto de Gianni, tomó las riendas de FIAT, mientras que su primo, Andrea Agnelli, hijo de Umberto, ha fungido como dueño del equipo deportivo.
Andrea Agnelli nació en 1975 y cursó sus estudios en Oxford. Antes de ser dueño del equipo, trabajó en diversas empresas como: Piaggio, Iveco-Ford en Londrés, además de en el departamento de mercadotecnía de la JUVE. En 1999 fue contratado por Ferrari para promover y desarrollar la marca en áreas no automotrices. En el año 2000, se mudó a París y asumió el control del departamento de marketing de Uni Invest SA. Entre 2001 y 2004, trabajó para la empresa Philip Morris.
La historia de la familia Agnelli, una de las más ricas de Italia, es sumamente interesante, está llena de tragedias y hazañas, admiración e incluso, corrupción (recordemos que la JUVE paso a la serie B por arreglar partidos). Abarcarla sería una empresa difícil y no es el objetivo de la columna. Con estas líneas pretendo dar a conocer, de una manera muy sucinta, algunos aspectos sobre los dueños de uno de los equipos más importantes del mundo. Por último, las fuentes siguientes brindan una oportunidad para ampliar el conocimiento sobre dicha familia.
Fuentes de consulta:
http://www.juventus.com/site/eng/CLUB_storia.asp
http://www.fundinguniverse.com/company-histories/Juventus-FC-SpA-Company-History.html
http://www.fiatgroup.com/SiteCollectionDocuments/cv_management/Agnelli%20Andrea_CV_eng_090311.pdf
http://www.elpais.com/articulo/ultima/drama/familia/Agnelli/elpportec/20051011elpepiult_1/Tes
http://www.clarin.com/diario/2007/06/08/elmundo/i-03001.htm

22 oct 2009

¿Se debe respetar la jerarquía en el fútbol mexicano?


Hasta hace algunas semanas, el tema relevante para el balompié nacional giraba en torno a la búsqueda y consecución del boleto para la justa mundialista del 2010. El juego en picada del América, las “espectaculares” Chivas del Guadalajara y el supuesto interés del potrillo Alejandro Fernández y Rafa Márquez por el Atlas, pasaban a un segundo plano. El día de hoy, con el tan preciado boleto en la mano, me parece justo traer a la mesa un debate impostergable.
La cuestión gira en torno a la pregunta del encabezado. ¿Se debe respetar la jerarquía en el fútbol?, más específicamente, ¿debe Márquez ser el capitán de la selección mexicana en la próxima justa mundialista?, ¿debería ir Oswaldo Sánchez al mundial?, son solamente algunas de las cuestiones que me vienen a la mente, seguro a ustedes se le ocurren un sinfín más. Empero, concentrémonos en el asunto Rafa Márquez.

Sería necio no aceptar que el defensa del Barcelona ha sido y es uno de los mejores jugadores mexicanos en la historia y que su llamado a la Selección es cuestionable, Rafa debe y va estar, siempre y cuando no se lesione, en Sudáfrica. Empero, más necio sería aceptar que en el Tricolor despliega el mismo nivel que en el club catalán y que el gafete de capitán, por jerarquía, debe estar en su brazo. Es decir, el merecimiento del gafete, al menos por lo mostrado en los últimos juegos, es un tema controversial y por demás discutible.

La jerarquía, o mejor aún, el jerarca es una persona con superioridad dentro de una organización, en este caso, dentro de un equipo de fútbol, un personaje que suma en los positivo y no resta, un personaje comprometido con el éxito de la empresa, organización o el equipo. A través de los años, Márquez ha mostrado gran calidad, es cierto, pero también, una gran falta de compromiso con la Selección y no exclusivamente en la cuestión deportiva, sino en temas de liderazgo, vestidor, responsabilidad y valor (no olvidemos sus declaraciones pre y post en la era del sueco). En tiempos pasados, al terminar la era del “vende humo” La Volpe, Rafa, en conjunto con otras “vacas sagradas” como Pavel, Jared y Sánchez, le restaron a la verde, “grillaron” el vestidor lo que, sumado a otras cuestiones (incapacidad de federativos, dueños de clubes y directivos), hizo de la Selección una burla.
Hoy Márquez reaparece en el equipo y le entregan el gafete. Incluso algunos señalan que en la justa mundialista Márquez será fundamental y que sumara al equipo más que jugadores como Cuauhtemoc Blanco, Torrado, Dos Santos, entre otros. Espero, por el bien del fútbol mexicano, que así sea. Que el número 4 se entregue por el equipo. Que el 4 este a la altura de los hombres que nos llevaron al mundial, de aquellos que se cargaron el equipo al hombro. De Gio que, pese a todo lo que se le pueda recriminar, levantó la mano en los momentos difíciles; de un Cuau que, pese a querer retirarlo, corrió cual adolescente y nos mostró que en sus botines aún corre talento de sobra. De un Torrado que, aunque en lo personal no me gusta su juego, se comportó como un capitán dentro y fuera de la cancha, aún cuando le arrebataron el gafete.

Hoy me pregunto, ¿es la jerarquía de Márquez suficiente para presumir el gafete de una selección que no guió al mundial?, ¿suficiente para darle reconocimiento a un hombre que ha restado en los momentos difíciles?, ¿suficiente para no notar u ocultar su baja de juego tanto en la verde como en el Barca (habrá que ver los graves errores de la champions?, ¿suficiente para ponerlo encima de otros que por actitud y juego merecen la distinción?. Cada quién podrá tener su opinión, criticar y cuestionar lo que digo, lo respeto. Pero en lo personal, yo no lo creo.

10 sept 2009

La selección que me gusta ver


Usualmente no escribo acerca de los partidos de la selección, mejor dicho, no escribo reseñas de los mismos y no coloco calificaciones a los jugadores para evaluar su desempeño. No obstante, el partido del día de ayer contra Honduras merece, a mi parecer, unas cuantas palabras.


Más allá del apretado triunfo que, sin duda, no refleja el desarrollo del encuentro – México fue muy superior al cuadro hondureño en propuesta, mentalidad y funcionamiento-, y más allá de la ahora- con la derrota de los ticos en el Salvador- tan cercana calificación a la justa mundialista; lo de ayer resulta destacado porque hacía ya mucho tiempo que no veía una selección confiada, segura de sí misma, consciente del fútbol que quiere- y por momentos logra- practicar. Una selección en la cual no hay lugar para falsos profetas (líderes) que provocan grillas al interior del vestuario, una selección en la cual las “vacas sagradas” parecen estar extinguiéndose, una selección que luce, día a día, más como equipo. Pero aún más importante, una selección capaz de inspirar respeto y por momentos temor en el equipo contrario, al menos dentro de nuestra zona. No podemos negar que la valentía mostrada por los centroamericanos antes del partido quedo sólo en palabras, y las palabras, como dice el saber popular, se las lleva el viento.


La actuación de ayer, resultado de la confianza ganada con los triunfos anteriores y del trabajo de Aguirre y su cuerpo técnico, fue excelente. Pocos errores graves, poca desconcentración- salvó la falta de Osorio en los minutos finales-, juego de conjunto, tranquilidad y sobre todo mucha actitud. De los seleccionados que participaron el día de ayer solamente me queda la duda de la delantera. Sabah es un jugador que sí bien encuentra con facilidad la posición en el área su grado de efectividad es preocupante, es decir, falla mucho frente al marco, Cacho tuvo poca actividad, y el suspendido Guille Franco aún deja mucho que desear. Lo que me queda duda, y les pregunto a los lectores es sí acaso son los únicos nueves que tenemos en el país. El resto del equipo, dejando de lado al Gringo que no me explico este en la alineación, mostró un gran desempeño.


En fin, el tricolor de ayer me hace pensar que el objetivo aún es posible. No me refiero a la calificación esa, como he expresado reiteradamente, era una obligación y constituye tan sólo un paso hacia el objetivo. Ahora bien, habrá que tomarlo con calma y ver cómo se comporta la selección en los próximos encuentros, cuánto puede mejorar y sí se puede encontrar un delantero contundente que aproveche las oportunidades creadas por Blanco, Salcido, Juárez, Guardado y Gio. Aunque debo mencionar que es la primera vez, desde la Confederaciones dirigida por Lavolpe que veo una selección que, a reservas del grupo a enfrentar en el mundial, tiene la actitud para alcanzar el, tan ansiado, quinto partido. Falta mejorar el funcionamiento es cierto y la efectividad, pero, como mencione anteriormente, hay actitud, hay unión, hay equipo, y son justamente los equipos los que pueden tener éxito en un fútbol cada día más competitivo. Las dificultades de equipos como Francia, Portugal y Argentina son muestra de ello, es decir, son muestra de que el juego en conjunto es vital para el éxito.

4 sept 2009

El caso Nery (por Santiago De Paula)


Se ha escrito y comentado hasta el cansancio, en diversos medios de comunicación, sobre el caso Nery Castillo. Se ha atacado su convocatoria, argumentando los pocos méritos que tiene el atacante mexicano para formar parte de la selección. Se ha criticado su actitud dentro del campo, ¡Pendenciero! se le ha llamado. Se han descalificado sus comentarios y desplantes, razón por la cual, la prensa y los medios (siempre “objetivos”) lo han satanizado.


Ahora bien, el propósito al escribir estas líneas no es defender a Nery Castillo. Ciertamente su desempeño deja mucho que desear, al igual que han dejado mucho que desear el Guille Franco, el gringo Castro y el venado Medina, los primeros dos aún convocados. La convocatoria de Nery puede deberse quizás a la amistad con Aguirre o tal vez, como han señalado muchos de sus detractores, por algún convenio secreto entre la Federación Mexicana de Fútbol y el jugador, o simplemente, porque el vasco tiene confianza en que el jugador recupere aquella brillantez que mostró durante la Copa América. Brillantez de un jugador como no hay muchos en el equipo nacional. La razón a ciencia cierta, no la se, y creo que solamente Javier la sabe.


De lo que no me queda duda es que su caso, es decir, la convocatoria sin méritos, no es único, y lastimosamente, no será el último. El “Chiquis” García en la era Lavolpe, Alberto García Aspe y Luis Hernández, en la pasada era del Vasco, Raul Rodrigo Lara con Lapuente, son tan sólo algunas muestras de jugadores convocados por razones que van más allá de su nivel futbolístico en el momento del llamado. Convocatorias debido a la relación jugador-técnico, promotor-técnico, entre otras. En contra parte, también existen los casos de aquellos jugadores que, con méritos deportivos suficientes, quedaron fuera de la selección o no recibieron las mismas oportunidades. Hermosillo, Cuauhtemoc Blanco con Lavolpe, Jaime Correa, Omar Dueñas y Zihna actualmente, entre otros que se nos puedan venir a la mente.


Para concluir, lo que me llama la atención del caso Nery, y que lo distingue de los antes mencionados. Es la saña con la que los medios lo han criticado. Simplemente porque el jugador hace declaraciones en su contra. Dónde está la objetividad de esos señores, yo no me escudo, como lo he dicho con anterioridad, con esa falacia de la objetividad. Porque para mí la pasión y el fútbol no pueden separarse, y es sumamente difícil ser objetivos cuando hay pasión, habrá quién pueda lograrlo, pero yo no. Esos pseudoanalistas o periodistas objetivos, toman su posición en la prensa para expresarse como quieran, de la manera que quieran sobre los actores del balompié nacional. Eso no me parece mal, todos somos libres de opinar y decir lo que queramos, lo triste es que se jacten de su supuesta objetividad, cuando vemos con el caso Nery que son los primeros en atacar a los que están en contra de ellos. Casos como el de Nery seguirán ocurriendo y no exclusivamente en México. Cierto es que todos añoramos una selección en la cual estén los mejores futbolistas del país, empero, la selección como el fútbol es un negocio, y los dueños, cual empresarios ambiciosos hacen lo que les plazca. Eso sí, lo que espero de aquellos que se proclaman “objetivos” es honestidad y no doble caras que van de paleros con los que les hablan bien y bonito; y satanizan y descalifican a cualquiera que no les sonría. Critiquemos a un jugador por su desempeño en la cancha, no por sus comentarios o su vida personal, eso no nos incumbe. Dejémosle eso a TVNotas, TV y Novelas y demás.


Es tan sólo la humilde opinión de este colaborador, espero sus comentarios, buenos o malos, a favor o en contra, pero siempre, honestos.

31 ago 2009

UN NUEVO ODIO DEPORTIVO


Como habrán notado quienes han leído algunos de mis escritos anteriores, nunca he ocultado que soy americanista. Empero, las siguientes líneas no obedecen al escandaloso e increíble triunfo de ayer sobre el Toluca. Mucho se ha dicho ya sobre el hecho en los diversos espacios deportivos de las distintas televisoras. ¿Qué si el viaje le afectó al Toluca?, ¿qué si la defensa falló como nunca?, ¿qué si Chucho Ramírez ha logrado el funcionamiento adecuado?, todo ello debe quedar de atrás. Por un lado porque, como fan americanista, me importa poco que le sucedió al Toluca y disfruté enormidad- y aún lo hago-, con el triunfo de los azulcremas; y por otro, debido a que el sábado, durante el partido Chivas vs Pachuca, noté algo que, desde mi punto de vista, sería interesante poner sobre la mesa.

Como seguidor de América estoy consiente del odio que despierta mi equipo en los fanáticos de otros cuadros del balompié nacional, sobre todo, los de Chivas, Pumas y Cruz Azul, y aceptó que es de las cosas que me llevaron a apoyar al equipo antagónico del fútbol, al antihéroe. No obstante, debo reconocer, que al único equipo que le guardo cierto odio deportivo, o al menos así lo pensaba, era al Guadalajara. El sábado pasado tuve oportunidad de ver el partido por televisión. Esperaba, como habitualmente lo hago, que las Birrias perdieran. Mientras los minutos pasaban, y con el Pachuca ganando 2 por 1, me dí cuenta, con cierto horror, que no quería que los Tuzos ganaran. Quería que las Chivas, odiado rival americanista, lograran empatar y porque no, remontar el partido. Quería ver perder al autoproclamado y soberbio equipo de México (Pachuca).

Entonces, con algunas cervezas encima, comencé a buscar hipótesis a dicho sentimiento, es decir, ha buscar respuestas sobre el por qué estaba yo, un fanático americanista, apoyando al Guadalajara. Una de las primeras conjeturas que explore fue sobre el posible odio que le tenía al Pachuca por aquel campeonato que nos arrebataron en los últimos minutos con gol de Damián Álvarez, el cual entristeció la salida del más grande americanista que he tenido el placer de ver jugar, Cuauhtemoc Blanco. Sin embargo, no era razón suficiente, recuerdo que al final del partido no odiaba al Pachuca, es más, admiraba el juego del equipo hidalguense. Después comencé a debatir con los ahí presentes, todos Chivas, la posibilidad de que tal vez toda esa campaña mediática del club Pachuca (la del equipo de México) no es para volverse uno de los equipos más amados del balompié nacional, sino para ser uno de los más odiados, sus ataques al Guadalajara son muestra de ello. Es decir, atacar al equipo, aunque me cueste decirlo, más popular y querido de México tiene sus “negras” intenciones.

Siendo sinceros el Pachuca, a pesar de sus éxitos deportivos, de su Universidad del fútbol, de la promoción incesante que le hacen algunos “analistas” deportivos como Pablo Carillo, no es un equipo que llene su estadio. Es, como tantos otros, un equipo que depende de la visita de los clubes grandes. Dándose cuenta de que el hacer bien las cosas no era suficiente para aumentar su afición, el Necaxa de los 90’s ya era prueba de ello, la directiva de los Tuzos dio un vuelco a la estrategia, volver al equipo uno de los más odiados. Debemos tener presente que el morbo vende. El caso de América es prueba, muchos de mis colegas y amigos, ven los partidos del América solamente para verlos perder, se interesan en saber cómo van esperando que, como en campañas anteriores, vayan mal. Eso mismo pudiera comenzar ha suceder con el Pachuca. No es por casualidad que seguidores de las Chivas, Atlas, América y hasta algunos Pumas que conozco acá en la perla tapatía, expresen su sentimiento anti-Tuzo. Al menos acá en Guadalajara parece ser que el Pachuca está logrando su meta, es más me autoproclamo, ahora que el Pachuca lo ha puesto de moda, anti-Tuzo. Ahora bien, habrá que ver qué sucede en otras plazas del balompié nacional, y notar si acaso es verdad ¿qué ha surgido un nuevo rival odiado en el fútbol nacional?, o sí simplemente es una de esas alucinaciones debida al calor de las copas y al fracaso de nuestros equipos.

7 ago 2009

Estamos hartos de… Los comentaristas deportivos


No hay mejor manera de iniciar la presente columna que utilizar una de las famosas frases del programa, ahora extinto, DeporTV. Extinto porque considero infructuosos los intentos de Azteca por revivirlo en los últimos años desde la “salida” de José Ramón Fernández. Marín, Martinoli y García, distan mucho de la seriedad y calidad a la que nos habíamos acostumbrado años atrás. Así pues, el objeto de escribir estás líneas no es el de rememorar tiempos pasados, aunque si el de abordar el tema de los comentaristas deportivos.

De acuerdo a un artículo publicado en la edición 1708 de la revista Proceso, año tras año, el raiting de los partidos de fútbol, tomando en cuenta los números de Televisa y Tv Azteca, ha disminuido sin importar si se trata del torneo local, las distintas copas (América, de Oro), eliminatorias, e incluso, el Mundial. Somos cada día menos los aficionados nacionales que encendemos el televisor para ver a nuestro equipo o a la selección, no obstante, el fútbol sigue y seguirá siendo el deporte con mayor convocatoria en el país. Ahora bien, al leer las cifras comencé a buscar respuestas, a plantearme hipótesis sobre lo que estaba sucediendo. El autor de Proceso, cuyo nombre no recuerdo, aludía ha una falta de fe, empero, en lo personal, y siendo seguidor de uno de los equipo que peor ha andado en los últimos años (el América), no creo que sea esa la única razón, podríamos, por ejemplo, señalar que la televisión de paga, en especial Sky, ha contribuido a dicha disminución, no todos podemos contratar el servicio para seguir los partidos. Aunque ese no es el punto que me interesa tratar. Una segunda causa, que me interesa, pudieran ser los comentaristas deportivos. -Tengamos presente que en la vida no hay una sola verdad absoluta, y que en este caso, desde mi punto de vista, no hay una sola relación causal dentro del fenómeno-.

En lo personal, Estoy harto de los comentaristas deportivos actuales de ambas televisoras y es por ello que, dependiendo quién narré, en muchas ocasiones, apago el televisor. Por el lado de televisa estoy harto de escuchar los comentarios “inteligentes” de Lalo Trellez, los “analísis” de Gómez Junto, las narraciones de Dosal, las babosadas del perro Bermúdez y Peláez (que me han orillado a dejar de jugar el Fifa de Xbox), las aportaciones a nivel de cancha de Castillejos y de la tal Geo que no da una ni por error- no estoy para nada en contra de las mujeres, de hecho Inés Sainz de Azteca me parece genial, no por lo guapa, sino porque se informa y además ha entrevistado a las figuras más importantes del deporte mundial-. Por otro lado en TvAzteca, las “gracias” de Martinoli y Luis García, acaban por indigestarme, sus burlas, no sólo entre ellos, sino de los jugadores me parecen una bajeza. La emotividad desmedida de Rosique y los cinco enunciados por partido de Jorge Campos son irrisorios y castrante a la vez, tanto como la manera en que se presentan, “analistas”, analistas de que demonio, están narrando un juego, y ninguno ha sido entrenador como para hablar y analizar las estrategias. Sobre los programas deportivos debo hacer una mención. En Protagonistas Jalisco, acompañando a David Medrano, aparecen tres comentaristas que válgame Dios y eso que soy agnóstico, son pésimos, Adán Vega Barajas, gran narrador en la radio, es el peor de todos. Como se extraña a Faitelson, Rafa Puente y a Luis Omar Tapia.

Como mención especial por lo pésimo que son debo mencionar al “villa melón” de Pablo Carrillo, Raúl Orvañanos y Carlos Albert- el prieto en el arroz de fútbol picante a mi parecer-.

Para concluir, no todo esta perdido. Hay buenos comentaristas en ambas televisoras, a los cuales se les debería dar más oportunidad o más juegos. David Medrano en TvAzteca, los mismos Martinoli y Marín que, antes de la llegada de Luis García, eran sumamente entretenidos. En Televisa me agrada Alarcón, sólo en las transmisiones, Alberto Lati, y alguno que otro que se me escapa. Además, deberían de incluir más jóvenes en la transmisión, pues ya estamos cansados de los dinosaurios de la televisión, como diría Bob Dylan, son tiempos de cambio. Antes de poner punto final, debo recordarle a cada lector que lo que se presenta es un punto de vista, muy visceral sí se quiere, pero, al final, un punto de vista y nada más.

27 jul 2009

A callarnos la boca más seguido…


Sería el título que muchos habríamos de escribir después de la contundente victoria del cuadro mexicano sobre su “similar” estadounidense el día de ayer. A callar bocas, es el título que muchos optimistas, seguidores del tricolor, esperan de quienes escribimos en las últimas semanas pestes del cuadro de Aguirre, y por ello, lo coloco en el encabezado.

No obstante, la irrefutable goleada no es motivo para que aficionados pero, sobre todo, jugadores despeguen los pies del suelo. No alcemos, como dice el pueblo, las campanas al vuelo. Es cierto que el Tri convenció el día de ayer y que jugadores como Vela y Dos Santos mostraron su enorme capacidad la que, en lo personal, nunca he puesto en tela de juicio; también lo es que la victoria suma al animo del conjunto de Aguirre que vaya hacía falta; por otro lado, y creo es lo que debemos rescatar del torneo, es que a pesar del resultado, muchos jugadores nos reafirmaron que no deben seguir vistiendo la casaca del equipo nacional. Ejemplo de ello son los hombres “sin miedo” Medina y Sabah, cuyas piernas temblaban cuales pequeñas ramas en una fuerte tormenta cada vez que se posaban frente al marco rival. Podríamos agregar también a Valenzuela, gringo Castro, Fausto Pinto, Ismael Rodríguez, cuyas desatinadas intervenciones pusieron en riesgo, en más de una ocasión durante el torneo, el marco de Guillermo Ochoa. Debo reconocer, aunque no me gusta su juego, que Torrado dio un buen partido ayer, pero es necesario otro mediocampista con la capacidad de crear juego ofensivo y no sólo de destruir el juego del contrario.

Regreso a la realidad…

Ahora bien, a pesar del triunfo y de las justificaciones que se pretendan dar y que se dieron durante todo el encuentro en ambas televisoras (Azteca y Televisa), debemos entender y aceptar que el conjunto de los EEUU era un cuadro totalmente alternativo del que usualmente presentan en las eliminatorias y del que hace apenas un mes venció a España en la Confederaciones. Aquel día de junio salieron a la cancha Howard, Spector, Onyewu, Demerit, Bocanegra, Clark, Donovan, Bradley, Dempsey, Davies y Altidore, ninguno de los cuales participó en la final de la Copa de Oro. Por el lado de México, los “sin memoria” mencionaban las grandes ausencias. Márquez, Salcido, Osorio, Guardado, Pardo, Blanco. Digo los “sin memoria” porque de dichos jugadores, tan sólo Blanco y quizás Pavel han sumado al cuadro tricolor en las últimas convocatorias. El caso Guardado habrá que verlo separado, es un jugador de entrega y capacidad, y auque no este en su mejor momento, creo que es uno de los pocos inamovibles del equipo. No olvidemos que Márquez, Salcido y Osorio, han sido duramente criticados por su falta de compromiso hacia el equipo nacional y han tenido errores tan irrisorios como los de Valenzuela, Magallón, Galindo y Rodríguez, en ese sentido, el cuadro estadounidense era en realidad un cuadro totalmente alternativo no así el cuadro mexicano.

En conclusión, lo que trato de decir es que no debemos engañarnos por el triunfo del día de ayer. A nuestra selección le hace falta mucho para poder cumplir el objetivo propuesto, es decir, llegar al quinto partido del mundial. No obstante, siempre es grato vencer a los estadounidenses, más grato es hacerlo por goleada y aún más, ver a Vela y Dos Santos jugar como lo hicieron. El primero se mostró como el joven delantero del Arsenal, implacable en el área, creativo e inteligente, ese jugador al que Arsène Wenger no dejó ir. El segundo está recuperando el nivel que lo hizo, en algún momento, no sólo una promesa del fútbol mexicano, sino a nivel mundial. Aunque habrá que decir nuevamente no alcemos las campanas al vuelo, no aún.

24 jul 2009

¿Qué pasa con la selección mexicana?


El partido de ayer me deja, como a la mayoría de los aficionados, serias dudas sobre el desempeño del equipo. Sí bien es cierto que se ganó en penales, también lo es que Costa Rica, por varios lapsos del encuentro, fue muy superior al cuadro mexicano y evidenció las carencias del equipo nacional.
Se ha repetido hasta el cansancio, en los distintos medios, la poca visión de Aguirre y sus auxiliares para convocar jugadores con los meritos suficientes para estar en la selección.

Valenzuela, Ismael Rodríguez e incluso, Magallón, vienen de torneos mediocres, por decir lo menos. Fausto Pinto comió banca todo el torneo con el Cruz Azul, mientras que Dueñas, quien me parece el mejor defensa del torneo nacional, sigue en la banca. Eso en lo que refiere a la defensa. En el medio campo la cosa no mejora. Torrado viene de ocupar el último lugar del torneo, falla tantos pases como los que intenta, y ahora resulta que los “analistas” le aplauden su falta de disciplina dentro del campo, cuando sirve para despertar a un cuadro que en vez de dormido me parece temeroso, pavorosos, en este caso, de enfrentar a unos ticos que salieron por todo en los primeros minutos. ¡Es un jugador que lucha y se entrega en cada partido! señalan sus defensores, pero, en lo personal, creo que eso ya no basta. No basta porque, partido a partido, tenemos once jugadores que se matan por la verde, que entregan el corazón, pero cuyos esfuerzos carecen de ideas, de fútbol, en sí, de capacidades. ¿Dónde está Correa que no sólo en el Pachuca, sino también en la selección ha dado resultados? En el ataque es lo mismo, no basta que el Venado corra todo el partido, se desmarque, haga regatees, si no da un buen servicio y no marca goles. No es posible que le den tantos minutos cuando otros jugadores, como Barrera, muestran una mayor capacidad que el jugador del Guadalajara. No bastan las genialidades de Gio que, junto con Ochoa, me parece lo más rescatable de la selección, sí no tenemos un centro delantero confiable, con personalidad, capaz de responder en los momentos importantes. Miguel Sabah ya demostró que, como en la Liga, es en los partidos sin presión, cuando mete goles, cuando pierde el miedo. Franco y Vela me parecen buenas opciones, pero no están finos, además de que no hay un jugador como Blanco o Zihna para que les provean balones. Bravo no merece opinión alguna.

Ayer se ganó es cierto. Se ganó en los temidos penales, con Franco, Vela, Juárez, Dos Santos, ejecutándolos perfecto. No obstante, se ganó sin merecerlo. Se ganó por las fallas de Costa Rica y por la buena fortuna de México. Se ganó sin jugar bien, y a pesar del equipo mismo, es decir, de los errores defensivos, de la falta de idea en el medio campo y de las fallas de los atacantes. Se ganó a pesar del exquisito control de balón que mostró por momentos Costa Rica, y lo más importante, se ganó a pesar de que Aguirre y compañía han prostituido a la selección, la han hecho una caricatura, y hoy en día, cualquiera puede vestir la casaca del tricolor. Una selección debería tener, en cualquier momento y en cualquier torneo, a los mejores jugadores. No debemos engañarnos, no tenemos un plantel para formar dos selecciones como lo hacen Brasil o Argentina es más, como los Estados Unidos.
Ahora bien, lo preocupante no es que esas victorias o ese juego mediocre no alcance para ir al mundial. No veo posible que con tres boletos directos y medio boleto, México quede fuera de la justa mundialista; y no por el equipo mexicano, sino por la capacidad de los rivales.
Lo preocupante es que el éxito, al menos para mí, no depende de ir o no al mundial, sino de hacer un buen papel y llegar al quinto partido que, como políticos en plena campaña, nos prometen cada cuatro años. Es eso lo que esperamos del equipo, y cualquier cosa menos, es un rotundo fracaso, no de Aguirre solamente, ni de los jugadores que lleve, sino de todo el aparato federativo en suma con aquellos agentes y promotores que, por sus ambiciones y en busca de beneficios económicos, colocan a jugadores, sin meritos y capacidades, dentro de la selección nacional mexicana.

21 jul 2009

¿Quiénes mandan en el fútbol mundial?


Cuando hablamos de cifras (dinero) dentro del mundo del fútbol, usualmente nos referimos a las cantidades multimillonarias de las transferencias de jugadores, a sus sueldos y contratos publicitarios. No obstante, en muchas ocasiones, dejamos de lado aquellos personajes que, sin dudarlo, son los que obtienen las mayores ganancias del deporte. No hablo de grandes corporaciones (Nike, Adidas, Puma, Coca-Cola, las Federaciones, etc.) sino de los clubes, los cuales, en los casos más exitosos, recaen en el mandato de una sola persona o familia, de la que, al menos en México, poco se habla y se conoce de manera documentada.
Por lo anterior, el objeto de las siguientes columnas, las cuales aparecerán una vez por semana, es precisamente brindar al lector ávido de información sobre el deporte más bello del mundo, una aproximación a dichos hombres y familias que están al frente de los clubes más exitosos del orbe y que por consiguiente, son los mandamases del deporte.


Para delimitar la investigación, habrá que referirnos a una de las publicaciones más prestigiosas en el mundo, la revista Forbes, la cual presenta el TOP 10 de los clubes más “valiosos” de los últimos años. Es decir, aquellos que obtienen mayores ingresos por partidos amistosos, venta de boletos, de camisetas, productos e ingresos de parte de los patrocinadores. La lista es encabezada por el club inglés, fundado en 1878, Manchester United, lo siguen: el español Real Madrid, el Arsenal de Inglaterra, el club alemán Bayern Munich, el inglés Liverpool, el AC Milán de Italia, el Barcelona de España en la séptima posición, el Chelsea inglés, el Juventus italiano, y por último, en la décima posición, el Schalke 04 de Alemania.
De los clubes nombrados anteriormente, nos interesan aquellos cuya propiedad esta en manos de un único dueño o familia, por lo que dejaremos de lado clubes como el Real Madrid, Barcelona y Bayern Munich, en los cuales son los miembros del club los que figuran como propietarios. Por su parte, el Schalke 04 deberá ser omitido, ya que su propiedad pertenece a una empresa alemana.


Así pues, los equipos a partir de los cuales elaboraremos las columnas serán el Manchester United, propiedad de la familia Glazer; el Arsenal de Alisher Usmanov; el Liverpool de George Gillet y Thomas Hicks; el AC Milán del controversial Silvio Berlusconi; el Chelsea del ruso Roman Abramovich; y por último, la Juventus de Turín de la familia Agenlli.
En cada columna semanal se presentara información de cada uno de los personajes antes mencionados, ¿cuándo llegaron al club?, ¿a qué se dedican?, ¿cuánto pagaron por el club?, entre aquellas interrogantes que puedan ir surgiendo durante la investigación.

16 jul 2009

CUÁNTAS OPORTUNIDADES MÁS...


Como tantos otros americanistas, me encuentro decepcionado por el funcionamiento del cuadro azulcrema, no solamente en los últimos partidos de pretemporada, sino en los últimos años desde la partida del Cuau. Podríamos revisar línea por línea, directivo por directivo, entrenador por entrenador, jugador por jugador, y nombrar a todos aquellos que, desde el Clausura 2007, han vestido la camiseta del cuadro más odiado (y amado) del balompié nacional y fracasado estrepitosamente. La cuestión de los directivos, pese a ser de las más debatidas entre los “expertos”, habrá que dejarse de lado, pues en verdad ignoro cuál sea el funcionamiento al interior de la institución. Empero, lo que sí puedo criticar, como cualquier otro fanático, es el funcionamiento del equipo y más precisamente de algunos de los jugadores que, en lo personal, han sido de los más decepcionantes en los últimos años y que, de manera incomprensible, siguen recibiendo oportunidades. En ese sentido el caso Esqueda me parece ideal como punto de partida de las siguientes reflexiones , las cuales se presentarán de manera semanal y se centrarán, como en esta ocasión, en un jugador o entrenador del cuadro americanista de los últimos dos años.
Enrique Esqueda y las mil y una oportunidades
El atacante, oriundo de Querétaro, ha sido uno de los de peor desempeño en los últimos años. Sí bien es cierto que aún es un jugador joven (21 años) y, a decir de sus defensores, pude madurar y convertirse en el atacante que la afición espera (lo que en lo personal no veo ni a mediano ni a largo plazo), también lo es, que en el sinfín de oportunidades que ha recibido su producción fue, por decir lo menos, insuficiente. Desde su debut en Abril del 2006, el jugador ha marcado 7 goles dentro del torneo mexicano de primera división, 5 más en torneos internacionales, ha jugado un total de 33 partidos como titular, y 32 más en lo que ingresó de cambio, alcanzando una productividad de apenas el 20 por ciento, y asistiendo con tan sólo 4 pases de anotación en el mismo período. Además, no podemos olvidar su desafortunada participación en el preolímpico pasado donde se cansó, como en el América, de fallar goles frente al marco, junto con Santiago Fernández, Villaluz y Landín.
Por lo anterior, no quiero decir que Esqueda sea un jugador pésimo que debe retirarse del fútbol como muchos aficionados expresan en diversos blogs, creo que los hay peores y cobrando una fortuna (vdd Kikín), sino que simplemente por su nivel actual no debería estar jugando en el América. Mientras en el cuadro haya jugadores de medio pelo- además de aquellas divas que vienen a cobrar y no ha enfundarse la camiseta tema de una próxima columna-, el equipo, lastimosamente, seguirá siendo un equipo de media tabla, mediocre, peleando no por la calificación y sí por el no descenso y dependiente a lo que Ochoa y Cabañas- mis respetos para ambos- hagan en el terreno de juego. Así pues, Esqueda, con sus mil y una oportunidades, debería quedar fuera del equipo. Ahora bien, siendo realistas, mi opinión y la de cualquier otro aficionado es solamente eso, una opinión, y como en la política los deseos y opiniones de los votantes difícilmente importan a los dirigentes (aunque en las pasadas elecciones federales en México, considero tuvimos un avance que pudiera cambiar la dinámica), en este caso, al entrenador y a los directivos, es necesario alzar la voz- aunque parezca comercial de radio y televisión- y exigir a éstos y a los jugadores, mejores resultados, más compromiso, y goles.


Nota: Hay que ser sinceros, un análisis es el que lleva a cabo un académico, profesionista o empresario. Me es sumamente irrisorio cuando se evoca la palabra análisis en temas como el fútbol, pues la gran parte de los “análisis” y de quienes se consideran “analistas” difícilmente cuentan con una formación tal para llevarlos a cabo. Son más bien impresiones, opiniones y/o reflexiones.

A continuación unos videos de las fallas de Esqueda:



10 jul 2009

Estamos de regreso

Hoy, después de un largo tiempo, he vuelto a tomar la pluma (teclado) para escribir sobre el deporte que me apasiona. Desde la última vez que lo hice, han ocurrido distintos sucesos dignos de ser mencionados. Estados Unidos dio un baile a los españoles en la Copa Confederaciones. Cristiano Ronaldo (CR7), Kaká y Benzema han sido firmados por el club más popular del mundo: el Real Madrid, lo que augura un espectáculo sin precedentes en la liga de las estrellas; el Barcelona se proclamó campeón de la Liga española y de la Liga de Campeones en una final que más que de ensueño fue de pesadilla; el Manchester sigue arrasando la en la Liga inglesa; el club América sigue siendo un chiste; y México, aún con el “salvador” Aguirre, sigue convaleciente, en una agonía que parece llevarnos al mismísimo infierno futbolero, derrotas contra Honduras, Estados Unidos y, aunque suene increíble, contra El Salvador. Es precisamente el caso de la selección mexicana- aunque el mote de selección es risible debido a los jugadores que la conforman- el que me obliga a desempolvar las teclas.